19 octubre 2012
No es tiempo de decir adiós
Siempre creí que las despedidas eran un “al rato nos vemos” o un “volveré”, pero a al paso del tiempo, esas personas que esperamos no regresan, lo único que nos quedan son apenas buenos recuerdos de alegrías, como también los malos de tristeza y aquellos disgustos.
Cuando apenas estamos en una edad en la que todo lo que vemos, decimos y escuchamos es tan inocente, que no nos damos cuenta que las personas que nos rodean no duraran para siempre, eso lo ignoramos, y solo disfrutamos al estar con ellas el hoy sin pensar en el mañana, y aunque no disponemos de ellas nos sentiríamos incompletos, si no estuvieran. Es entonces cuando una mañana abres los ojos y te das cuenta que todo a cambiado, ves las flores y aunque siguen siendo rosas no son las mismas, la brisa es suave y sientes que lleva consigo recuerdos, miras a tu alrededor y aunque te encuentras en la misma casa la pintura es distinta ya esta opaca, ya cuenta una historia y sigues mirando y por mas vueltas que le des, sigue siendo el mismos lugar, pero no lo vez igual, te miras en un espejo y vez a la misma persona y te preguntas - ¿eh cambiado? – Y te respondes –si es verdad -, y continuas con tu rutina, de repente vez un retrato tirado en la mesa, lo levantas y observas, ahí están ellos, tú y esa persona, parece nunca envejecer, siempre sonriente es como si el tiempo se hubiera detenido en ese perfecto instante de dichosa alegría, pero es solo una foto, es solo un recuerdo que siempre estará ahí, nunca lo dejaras quieras o no, es entonces cuando te das cuenta que el tiempo a pasado y no volvió como lo esperabas e insistes en decir “aún no es tiempo de decir adiós”, que lo que se dijo aquella vez fue un “volveré, espérame”.
Tienes muy presente que todo llega a su final, sabes que tus padres no estarán para ti siempre, tampoco tus hermanos ni primos, que en donde estudias y trabajas, y en lugares concurrentes siempre estarás rodeada de mucha gente, pero muy pocas veces serán las mismas, se que sientes nostalgia al tener presente esto, pero no te importa, ya has a aprendido e intentas disfrutar todo lo que puedas con aquellos que compartes, pero aún así es triste decirles algún día adiós, es lo que pasa con esa persona, te preguntas -¿qué si hiciste algo malo?- pero confías en que no , que si de pronto la hubieras valorado más estaría con tigo, lo que no sabes es que si lo hiciste, si la disfrutaste mientras pudiste , pero ahora no aceptas que ya no esta al lado tuyo y que tampoco sabes donde se encuentra y lo peor es que no te das cuenta que esa persona permanece en tú interior así como todas esos recuerdos, que los finales no existen, que son apenas otros comienzos pero estas cegado por la esperanza y la desesperación de volverla a ver sin importar el tiempo que tarde en regresar.
11 octubre 2012
¿Quién eres?
Este eres tú, cierras los ojos bajo la lluvia. Tal vez nunca imaginaste disfrutar la lluvia, ¿nunca te habías visto?, creo que no, pareces como… no sé como describirlo, como una de esas personas a las que les gusta la luna o que pasan horas contemplando el mar o una puesta de sol. Seguro que sabes de qué gente estoy hablando… o bueno tal vez no. Creo que da igual, pero veo que te gusta estar así, desafiando al frío, sintiendo como el agua empapa tu camiseta y te moja la piel, y notar como la tierra se va transformando en barro bajo tus pies, como los olores son mas intensos, y como el sonido de la lluvia golpea las hojas de los arboles de tú alrededor.
Este eres tú. No es la última, ni la primera vez que te darás lo más preciado de los bienes: El tiempo. ¿Por qué cambiar, si disfrutas estar aquí?, o ¿me equivoco?, tal vez no me estés prestando atención de lo que te digo, pero se que entiendes muy bien de lo que te hablo, aunque no me disgusta, sabes, es bueno verte así, no como alguien mas, si no siendo tú mismo.
Tanto silencio de tú parte, me cuestiona, no quiero que te estés preguntando lo mismo, eso de ¿Quién eres?, pero no te das cuenta que cuando estas así y aquí eres tú mismo, que disfruta algo, insignificante para algunos, terrible para otros, pero hermoso para ti. No necesitas cambiar, si quieres te puedes ir, pero jamás dejes de ser así, nadie se da cuenta que los defectos, que tus defectos son perfectos, que si te vieran aquí, retractarían lo dicho, pero ellos no son el caso eres tú, porque con solo estar aquí bajo la lluvia yo soy yo, cuando tú eres tú, y es perfecto.
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