Podré verlo desde el otro lado de la pantalla
a miles de kilómetros, a mas de mil pixeles,
anhelando sentir su aroma, recordando su exquisita voz,
deseando por primera vez sentir el sabor de su habla,
de esa húmeda boca, mientras puedo acariciar su piel,
sentir sus dedos en mi cabellera rosando mi oreja y quizá, mi cuello también,
mirarnos fijamente, tentando al cíclope que surge de la adrenalina y la pasión,
creando un cosmos de dos cuerpos sedientos, uno del otro.
ahuyentando los miedos, atrapando los sueños,
dulces sueños como este, llenos de deseo de besar esos labios,
y muchos más, de contemplarlo mientras camino a su lado. !Maldita admiración.!
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