19 noviembre 2013

Dialoguemos con la mirada

dialoguemos con la mirada, no importa cuanto tarde nuestra conversación, hoy quiero dejarte las cosas claras, hoy te desnudare mi alma, para que la observes, como nunca nadie lo hizo.

Abraza fuertemente mis costillas, apriétalas como si se desprendieran de mi, sostenlas en tus manos, entre tus dedos, abrázame, déjame sin  respiración, hasta ahogarme si es necesario, pero  hazme saber que puedo confiar en ti, que puedo creer en lo que hay aquí.

Intenta no besarme, imagina que si lo haces caerás al abismo y si te dejo moriré; nuestras salivas no se pueden mezclar y nuestras lenguas tienen prohibido  jugar.

Dialoguemos con la mirada, mantente cerca a milésimas de mi, mientras nos ahogamos uno frente  al otro con nuestras respiraciones agitadas, ya casi jadiadas, totalmente descronizadas.

Intenta no parpadear, no pierdas ningún detalle, ningún movimiento.
Intenta no hablar solo escucha, el silencio es música en este momento.
Intenta no moverte si no es para abrazarme cada vez más fuerte.

Tan solo, dialoguemos con la mirada, sin importar como nos veamos,
sin importar las verdades que desatemos y los sentimientos en los que fluiremos, flotaremos nos destruiremos.

Hoy dialoguemos con la mirada, desnudémonos de cuerpo y alma.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario